Fuerza y Corazón

El proceso electoral 2023-2024 será el más grande que ha tenido nuestro país y se cumplió ya la primer semana del inicio de las campañas federales para elegir a la Presidenta de la República y a los legisladores del Congreso de la Unión en ambas cámaras.

Para mí fue una semana extraordinaria, si bien no es la primera vez que participo como candidata, si es éste un momento único y muy particular. Nuestro país se encuentra envuelto en una crisis de inseguridad que ha dejado sangre y dolor. Nos enfrentamos a un gobierno autoritario, que ha dividido al país entre, según su criterio, “buenos” vs “malos” o en el peor de los casos; “nuevos” vs “viejos”.

La calidad de vida de las personas no ha mejorado en este sexenio, se nos ha hecho creer que los programas sociales han funcionado, pero más del 40% de la población no pueden cumplir la mayoría de sus necesidades básicas.

Entonces, vivir en un país en donde se vive a diario con miedo, sin acceso a lo más básico, y con un gobierno aferrado a desaparecer las pocas instituciones que nos quedan para salvaguardar nuestros derechos y libertades, lo vuelve todo muy oscuro y pareciera que sin esperanza.

Afortunadamente para todos, esto aún no termina, o mejor dicho; esto a penas empieza. Esta primer semana y las siguientes 11 tendremos la oportunidad de contrastar propuestas, mensajes y formas de hacer política, pero además la ciudadanía tendrá la oportunidad también de irse involucrando en el proyecto que mejor le convenga o le parezca.

Y así tiene que ser, la gente es quien debe decidir y no permitir que con narrativas construidas y encuestas pagadas les hagan creer que esto ya está definido. La única decisión que vale y que nos debe importar es la del próximo 2 de junio y esa está en manos de cada mexicano que saldrá a votar.

Hoy podemos contrastar dos proyectos de nación totalmente diferentes, el de CLAUdicar que le apuesta a la continuidad de la corrupción, de las mentiras, de los otros datos, de los abrazos a los delincuentes, de la persecución. O el que va por el camino de la esperanza, de la innovación, de construir puentes, de la unidad, de la fuerza y el corazón.

Por cierto; Xóchitl estuvo en Nuevo León y pudimos ser testigos del amor que le pone a cada momento, cada evento, cada discurso y cada propuesta que trae para construir un México sin miedo. Ella hoy representa la esperanza, representa a tantas mujeres que han salido adelante a pesar de los obstáculos, representa a los empresarios que han impulsado a sus empresas a pesar del gobierno, representa a los jóvenes que creen en la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Nos representa a todos los que creemos que estamos ante un momento crucial en la vida de nuestro país, o le apostamos a la democracia o seremos condenados al populismo y decadencia de las instituciones y la abolición de nuestras libertades.

Hoy la esperanza y el optimismo están de nuestro lado, somos más los buenos y los que creemos que México se construye con unidad, con alianzas, con acuerdos, con trabajo y aspirando siempre a lo mejor.

En esta primer semana; gracias a todas las personas que me han abierto la puerta de su casa, a quienes me han compartido su historia o me han recibido con un abrazo o con la bendición. Por Monterrey, por Nuevo León y por México; vamos a ganar, con toda la fuerza y todo el corazón, porque merecemos más, merecemos vivir en paz, merecemos aspirar a cumplir nuestros sueños.

Palabra de norteña.

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