Hoy por la tarde continuará la sesión de la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de Diputados; la razón es solamente el proyecto de dictamen de la reforma a los artículos 105 y 107 constitucionales.
El día de ayer se pidió que esta discusión no fuera tan apresurada, propuse además que se realice un parlamento abierto para poder escuchar a los expertos en la materia y a la sociedad en general. Pero parece que la dictadura de morena ahora se instala desde las comisiones del congreso. Pues ni siquiera se permite el debate y mucho menos las propuestas.
Lo que está a punto de suceder no es cosas menor, aunque no haya ahora una gran participación ciudadana, quizás por desconocimiento. Pero imaginen que un diputado de Morena propone poner en la constitución la tortura, el aborto, o cualquier violación a los derechos humanos. Con su mayoría lo aprueban. Con esta aberración que pretenden aprobar en fast track, ya nadie podría controvertir esas reformas constitucionales.
Y no solo eso, le agregan a la propuesta un transitorio con el que pretenden eliminar la irretroactividad de la ley, “un principio jurídico que establece que las leyes solo se aplican a acciones futuras. Esto significa que no se pueden aplicar a hechos o situaciones que ya ocurrieron antes de que la ley entrara en vigor”.
Sí, están pensando ustedes bien, es precisamente para que las controversias que ahora existen por la reforma constitucional al Poder Judicial no puedan avanzar. Y entonces perdamos toda oportunidad de poder salvar a este poder.
Dejan en indefensión a quien sea. Desaparecen la posibilidad de presentar un juicio de amparo, una acción de inconstitucionalidad o una controversia. Las controversias constitucionales nacen precisamente para combatir los abusos de poder. Pero hoy morena; complementa su plan autoritario lacerando la constitución y cerrándose a toda posibilidad de diálogo, debate o análisis.
Hago un llamado a la sociedad civil organizada para que desde hoy accionemos y presionamos y no se complete esta aberración constitucional.
En una soberbia mayoritaria creen que el pueblo es solo ese 54% que votó por ellos. Dicen defender la Constitución pero en realidad la ponen al servicio de la dictadura y ni siquiera se dan cuenta que van en contra de ellos mismos, porque no gobernarán para siempre.