LA CALIDAD DEL AIRE que respiramos importa porque afecta directamente la salud de todos.
Hace exactamente un año, exhorté al Gobierno estatal presentándole una propuesta para que emita las alertas de calidad de aire y salud, en tiempo y forma para que los ciudadanos eviten ponerse en riesgo, especialmente aquellos que padecen algún problema de salud cardiovascular o pulmonar.
Así mismo propuse incrementar el número de inspectores para la vigilancia y puesta en marcha del Programa de Contingencia a Respuestas Atmosféricas.
Pero la insensibilidad de este gobierno se ha hecho notar en muchos temas y éste no ha sido la excepción. No sólo no se han atendido las peticiones como las que menciono y de la urgente necesidad de una estación de monitoreo de calidad del aire en la zona de Cumbres en Monterrey, sino que además el Gobernador tomó la pésima decisión de poner al frente de la Secretaría de Medio Ambiente a su compadre, que lejos de tener experiencia sobre el tema solo tiene la urgencia de ostentar un fuero para cínicamente salirse con la suya sin rendir cuentas sobre sus actos en la SAT.
Mientras tanto los ciudadanos seguimos sin tener alerta masiva sobre la dañina calidad del aire que respiramos y sin protocolos para proteger a los más vulnerables.
Ojalá las ocurrencias y omisiones de este gobierno se tradujeran solo en un terrible costo político para Samuel y no impactara en la salud y vida de los ciudadanos, que seguimos esperando respuestas oportunas por parte de un gobierno que prometió mucho y que lejos de cumplir prefiere seguir de trotamundos.
Negar o no hablar de un problema; no lo resuelve.
Palabra de Norteña👊