Las crisis de agua, de la pésima calidad del aire y de la inseguridad y violencia que se vive en Nuevo León deben seguirnos ocupando.
Tan sólo ayer domingo 8 de mayo, 11 de las 14 estaciones de monitoreo del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental presentaron mala calidad del aire, esto quiere decir que estuvimos respirando partículas muy dañinas todo el día. Según datos de la Organización Mundial de la Salud cerca de 7 millones de personas en el mundo mueren cada año por la exposición a estas partículas contaminantes contenidas en el aire. Es decir; estamos hablando de vidas humanas y hoy no sólo se está ignorando el problema de la calidad del aire, sino que además se está heredando un problema de salud pública para el que el Ejecutivo no tiene ningún plan.
Por otro lado, precisamente ayer, Agua y Drenaje de Monterrey anunció que a partir de hoy se realizará un corte de agua de 6pm a 6am en toda el área metropolitana. Se habla a diario de lo que tendrán que enfrentar los ciudadanos con este problema pero no de una propuesta o solución concreta. Seguimos esperando, por ejemplo, el agua de los pozos “privados”, pareciera que este Gobierno cuida los privilegios de unos cuantos y lo que padezca la mayoría no le importa. Y es que el problema de la escasez de agua se vuelve aún más grave cuando contribuye también a la violencia en los hogares al no contar con el vital liquido en días con temperaturas tan altas como las que se dan en Nuevo León. No se diga del impacto que tiene en el campo, la salud y la educación.
Y a propósito de la violencia, Nuevo León sigue siendo el estado con un número significativo de delitos, feminicidios y personas desaparecidas, pero seguimos sin conocer un verdadero programa de detección y prevención de la violencia, que implique detectarla en las comunidades, colonias y hogares, pero además una estrategia para ir directamente contra los grupos criminales y dejar de especular sobre la existencia de la trata de personas y el tráfico de órganos y dejar de institucionalizar un discurso en el que siempre se culpa a las víctimas en lugar de ir por los verdaderos delincuentes que llevan años dañando a nuestra sociedad.
Al Ejecutivo nos hemos acercado diputadas, activistas, organizaciones, especialistas con la única intención de colaborar, unos han tenido más suerte que otros para ser escuchados pues a este gobierno le hace falta entender que para gobernar hay que escuchar a todos, pero sobre todo tener voluntad de asumir los errores, de asumir la responsabilidad, de abandonar el discurso de la indiferencia como si aquí no pasara nada.
No dudo de las buenas intenciones, pero falta más congruencia y mano firme, de lo contrario seguiremos siendo un estado que pasó de la ilusión de volver a ser un gran referente nacional a ser solamente otra entidad con graves problemas que su gobierno no está dispuesto a reconocer y resolver.
Reitero, aquí estamos los que verdaderamente queremos a Nuevo León.
Palabra de Norteña.