México nos exige congruencia. No puede alguien decir un día que está favor de la democracia y al siguiente día titubear.
La que viene esta semana, es una batalla para lograr que quienes integren el Consejo General del INE sean imparciales, autónomos, independientes y objetivos.
Es una mala señal que entre los aspirantes finalistas, existan personas con cero experiencia en temas electorales y que hayan obtenido tan alta calificación en la evaluación, pero además, que sean familiares directos de funcionarios de primer nivel del gobierno de Morena. Es claro que algo se le escapó a quienes evaluaron a los aspirantes o de plano fue una elección parcial y manchada por la corrupción del compadrazgo o lo que es peor; por intereses mezquinos de infiltrar a nuestro órgano electoral con perfiles adoctrinados, que pretenden despedazarlo desde adentro para que en el 2024 no haya transparencia e imparcialidad en el proceso electoral. En pocas palabras, quienes hoy insisten en ensuciar el proceso de selección de Consejeros del INE, están totalmente en contra de la democracia, de la sociedad organizada y pretenden perpetuarse en el poder a la mala. Ya sabemos quiénes son.
Por eso es importante entender que México ya no está para titubeos, que quienes hoy tenemos la enorme responsabilidad de frenar este atraco contra la libertad y la democracia, estamos obligados a hacerlo bien y de frente. De cara a la ciudadanía, firmes, sin medias tintas y sin negociaciones personales.
Pareciera que está de moda cambiar de convicciones y principios como de calcetines, parece que cada vez son más los que prefieren irse por los triunfos fáciles, aunque estériles, pareciera que la dignidad le fue arrebatada a muchos a cambio de una prebenda, de cinco minutos de fama o para ocultar un pasado perverso, o lo que es peor; por algunos cuantos miles de pesos que se acabarán a la misma velocidad que se les acaba la congruencia y el decoro.
Lo que le espera a México no es cosa menor, si no defendemos hoy nuestra libertad, nuestra democracia, nuestras instituciones; mañana ya no habrá nada por qué luchar y tampoco tendrán nada que ofrecerles a quienes hoy son presa fácil. Así que aquí cabe la pregunta; ¿estamos o no estamos? ¿somos todos oposición responsable o veremos por intereses particulares? Las alianzas no son cheques en blanco, implican un compromiso y una reciprocidad, la lucha que viene no será fácil, pero tampoco lo será enfrentar más adelante a los tiranos ya sin armas, sin congruencia, sin instituciones.
Invito a todos quienes hoy nos toca dar la cara, el talento y el compromiso a que lo hagamos de forma valiente, firmes y con la total convicción de que la Patria es Primero.
Palabra de norteña.