El fracaso de los abrazos

El Presidente se comprometió con “el pueblo” a establecer una política de seguridad que consiste en “abrazos”, básicamente una serie de programas a los más jóvenes para alejarlos de los peligros y de paso prepararlos para ser parte del ecosistema productivo nacional, todo en orden, pero los programas son un fracaso ya que están llenos de corrupción y alejados de las zonas marginadas del país y también las más peligrosas.

Guerrero y Michoacán por ejemplo, dos de los estados más pobres del país tienen un grave problema de violencia que no se ha podido resolver con los programas del Presidente, peor aún, “los abrazos” no son una metáfora ni una analogía, son una realidad: ni se combate el problema con programas asistenciales ni se le hace frente a los criminales, por que en palabras del Presidente “hay que cuidar la vida de los criminales”, sí son vidas humanas, pero el Estado tiene el legítimo derecho de establecer el orden constitucional para todos.

Este sexenio ha sido marcado por varios incidentes donde nuestras fuerzas de seguridad han sido rebasadas por la delincuencia y no se debe a una falta de capacidad o de preparación pues es bien sabido que el Ejército y la Marina tienen elementos capacitados sino la absurda política de “los abrazos”, ¿Tienen nuestros policías, soldados y marinos el derecho a defender su vida? Por supuesto que sí.

Por tercera vez en el mes, se rebasaron las 100 víctimas de homicidio doloso en un día, 107 personas fueron asesinadas ayer en México. Y si alguien viene a defender lo indefendible argumentando que es “culpa de los gobiernos anteriores” déjeme decirle que hoy la cifra de muertos en el territorio nacional es rebasada por mucho en lo que va de este sexenio; tienen las herramientas para resolverlo, ¿Por qué no lo han hecho?

Decía un ex Presidente que quizá después de él vendrá alguien que enfrente el problema volteando a otro lado, que sería omiso a las circunstancias y que trataría de arreglar el país con buenas intenciones, desafortunadamente así fue.

Palabra de Norteña

Hace falta entender

Las crisis de agua, de la pésima calidad del aire y de la inseguridad y violencia que se vive en Nuevo León deben seguirnos ocupando.

Tan sólo ayer domingo 8 de mayo, 11 de las 14 estaciones de monitoreo del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental presentaron mala calidad del aire, esto quiere decir que estuvimos respirando partículas muy dañinas todo el día. Según datos de la Organización Mundial de la Salud cerca de 7 millones de personas en el mundo mueren cada año por la exposición a estas partículas contaminantes contenidas en el aire. Es decir; estamos hablando de vidas humanas y hoy no sólo se está ignorando el problema de la calidad del aire, sino que además se está heredando un problema de salud pública para el que el Ejecutivo no tiene ningún plan.

Por otro lado, precisamente ayer, Agua y Drenaje de Monterrey anunció que a partir de hoy se realizará un corte de agua de 6pm a 6am en toda el área metropolitana. Se habla a diario de lo que tendrán que enfrentar los ciudadanos con este problema pero no de una propuesta o solución concreta. Seguimos esperando, por ejemplo, el agua de los pozos “privados”, pareciera que este Gobierno cuida los privilegios de unos cuantos y lo que padezca la mayoría no le importa. Y es que el problema de la escasez de agua se vuelve aún más grave cuando contribuye también a la violencia en los hogares al no contar con el vital liquido en días con temperaturas tan altas como las que se dan en Nuevo León. No se diga del impacto que tiene en el campo, la salud y la educación.

Y a propósito de la violencia, Nuevo León sigue siendo el estado con un número significativo de delitos, feminicidios y personas desaparecidas, pero seguimos sin conocer un verdadero programa de detección y prevención de la violencia, que implique detectarla en las comunidades, colonias y hogares, pero además una estrategia para ir directamente contra los grupos criminales y dejar de especular sobre la existencia de la trata de personas y el tráfico de órganos y dejar de institucionalizar un discurso en el que siempre se culpa a las víctimas en lugar de ir por los verdaderos delincuentes que llevan años dañando a nuestra sociedad.

Al Ejecutivo nos hemos acercado diputadas, activistas, organizaciones, especialistas con la única intención de colaborar, unos han tenido más suerte que otros para ser escuchados pues a este gobierno le hace falta entender que para gobernar hay que escuchar a todos, pero sobre todo tener voluntad de asumir los errores, de asumir la responsabilidad, de abandonar el discurso de la indiferencia como si aquí no pasara nada.

No dudo de las buenas intenciones, pero falta más congruencia y mano firme, de lo contrario seguiremos siendo un estado que pasó de la ilusión de volver a ser un gran referente nacional a ser solamente otra entidad con graves problemas que su gobierno no está dispuesto a reconocer y resolver.

Reitero, aquí estamos los que verdaderamente queremos a Nuevo León.

Palabra de Norteña.