A las autoridades de Nuevo León y a la sociedad en general;

Desde el año 2016 la violencia contra las mujeres fue una constante que denuncié en repetidas ocasiones, igual que muchas organizaciones en nuestro estado, hasta que se logró la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género, una medida establecida por la Secretaría de Gobernación para detener la violencia contra las mujeres, solo en ese año se promedió el asesinato de una mujer cada 4 días.

En 2019 solicitamos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos la ampliación de la Alerta de Violencia de Género a todos los municipios del estado pues para esa fecha Monterrey se había convertido en la ciudad con más feminicidios en todo el país y las cosas no han cambiado.

El pasado 11 de abril de 2022 presentamos al Gobierno del estado diversas propuestas para implementar en la búsqueda de personas desaparecidas pero también en la prevención, con el objetivo de ser parte de la solución ante esta crisis de violencia e incertidumbre. 

No se puede ser indiferente ante la violencia, los agresores, ni ante la incapacidad de las autoridades para realmente prevenir y erradicar la violencia contra niñas y mujeres en el estado, la indolencia también es cómplice de estos hechos y como tal debe combatirse.

Cuando se asesina a una mujer se mutila a toda una comunidad y Nuevo León se ha convertido en una zona de alto riesgo para todas las personas, basta con revisar los medios de comunicación y darse cuenta de las múltiples desapariciones y asesinatos ocurridos en los últimos días, hechos que indignan, duelen y lastiman.

Como sociedad tenemos la responsabilidad de apoyar a las víctimas y sus familias, empatizar ante la desgracia, pero también tenemos el legítimo derecho de exigirle a las autoridades encargadas de salvaguardar nuestra seguridad, que realicen su trabajo de forma eficiente o de lo contrario pedirles hacerse a un lado. 

Así mismo, los medios de comunicación están obligados a manejar la información de forma pertinente, pues un paso en falso puede dar cabida a información falsa y especulaciones que no abonan a la búsqueda de las víctimas.

La desaparición y asesinato de María Fernanda, Debanhi y tantas más duele y desgarra el corazón, nunca debieron de ser víctimas de la irracionalidad y salvajismo del ser humano, por ellas, por todas las mujeres y niñas, como mujer y legisladora; pido a las autoridades correspondientes realicen las investigaciones necesarias para encontrar y castigar a los culpables. Exijo que se haga de la mejor manera, protegiendo ante todo la dignidad de las víctimas y sus familias, hablándole siempre con la verdad a la sociedad y procurando los mayores esfuerzos para que estas historias de terror dejen de ser una constante. El acceso a la justicia debe ser para todas y todos, pero también merecemos vivir en paz y con seguridad. Estar vivas. 

Nuevo León ya se encuentra en estado de alerta. 

Mi solidaridad, mis esfuerzos y mis oraciones con las familias de las víctimas.