Morena no es opción para la democracia

Morena y su mesías llegaron al poder debido a un tangible hartazgo de la ciudadanía, llegaron con la promesa de acabar con la corrupción y lograr una transformación para México.

A cuatro años de esa promesa “esperanzadora”, lo único que alcanzamos a ver es el establecimiento de un régimen autoritario que pone en riesgo a las instituciones, la democracia del país y también las libertades de las personas. 

Lo que hoy representan es todo lo contrario a un sistema político democrático, no le apuestan a la separación de poderes, por el contrario; tenemos un Presidente que ha intentado una y otra vez tener el control absoluto sobre el poder legislativo y el poder judicial, afectando cada vez más las decisiones que ahí se toman y coaccionando la voluntad de quienes le siguen apoyando todas sus ocurrencias. Tampoco pretenden promover la participación ciudadana ni el respeto de los derechos humanos pues ha sido este gobierno el que ha ido desmantelando las organizaciones de la sociedad civil y desalentando su participación en la toma de decisiones. Y no menos grave es el atentado contra el federalismo, pues si hay algo que realmente odian es la autonomía de los estados y municipios, por ello han ido estrangulándolos al quitarles su presupuesto logrando así una mayor concentración de poder totalmente centralista.

El de México, es un Presidente que cada mañana y con un discurso polarizador desprecia a la sociedad civil organizada, a los órganos autónomos, a los medios de comunicación, a la clase empresarial y trabajadora y ahora también arremete en contra del arbitro de las elecciones. Un día sí y al otro también amenaza con impulsar una reforma electoral que le quite autonomía y fuerza al Instituto Nacional Electoral, pues sabe que necesita tener control total sobre las próximas elecciones para seguir perpetuando su régimen y su proyecto contrario a todo lo que pueda significar la libertad de los mexicanos.

Después de 4 años podemos ver que el gobierno de morena no es una opción para un desarrollo económico viable, tampoco tienen claridad en el manejo de una política exterior que ponga a México en el mundo en el lugar que se merece, demostraron ya que ni la salud, ni el bienestar ni la seguridad de los mexicanos son su prioridad -porque no quieren y porque no saben- tampoco lo es el respeto real a los derechos y a la libertad de expresión de las personas, tenemos un Presidente que juzga y arremete contra quienes piensen distinto a él. Pero hoy, ante la inminente amenaza de legislar para desaparecer los mecanismos de vigilancia electoral, definitivamente morena deja de ser una opción, en ningún sentido. Querer atentar contra la libertad y la estabilidad de los mexicanos los convierte en un verdadero peligro para México. Morena no sólo dejó de ser una alternativa de esperanza o de gobierno, ahora tampoco es una opción para la democracia, pues atenta contra su existencia misma. 

Será entonces responsabilidad de todos quienes estamos en el poder legislativo el responder ante esta amenaza con valentía y congruencia y no permitir que una reforma tan descabellada avance. Ojalá que esta vez seamos más los que estemos del lado correcto de la historia.

Ojo mexicanos; los vamos a necesitar a todos, la verdadera lucha por nuestra libertad ya comenzó.

Palabra de Norteña.

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