En el “nuevo Nuevo León” tampoco hay medicinas

Nadie dijo que gobernar fuera fácil. Menos a un estado como Nuevo León que se caracteriza por tener un alto nivel de participación ciudadana y en donde quienes vivimos aquí aspiramos siempre a una mejor calidad de vida para nuestras familias y para toda la comunidad.

Hemos creído en quienes han llegado, de norte a sur, a prometer un cambio en muchos aspectos sociales, económicos y de seguridad, sin embargo hasta ahora nos siguen fallando.

Puedo entender que tomar decisiones no es sencillo y mucho menos si no se tiene la capacidad de diálogo y de comprender que existen diversas fuerzas políticas que también deben ser parte de la construcción de un mejor lugar para vivir, es su obligación. También debe ser complicado tomar decisiones cuando se cree que las redes sociales lo es todo o que Nuevo León es sólo Valle Oriente. 

Lo que no puedo entender y no acepto, es que un Gobierno que supuestamente sería diferente o nuevo, deje sin atender lo principal; la dignidad de las personas.

Recientemente regresé a los municipios del sur de Nuevo León, y me pareció alarmante encontrarme con muchas necesidades, y un total abandono en cuestiones que el gobierno estatal debería estar atendiendo y que las personas merecen que se atiendan, una de ellas es los centros de salud estatales. Fue una constante en cada municipio que las personas mencionaran que no hay abasto de medicamentos, que en el papel o en los informes que quizás le hacen llegar al gobernador pareciera que todo está bien y que allá no hace falta nada, pero la realidad es completamente otra. Los centros de salud estatales que se encuentran en el sur y que deberían estar listos para atender a quienes viven en Iturbide, Galeana, Aramberri, Doctor Arroyo, Mier y Noriega y Zaragoza; no lo están. Porque no tienen el equipo necesario ni siquiera para lo más básico y mucho menos abastecimiento de medicamentos. Ya no se diga si se trata de un padecimiento más grave o catastrófico. 

Estos testimonios dan a entender que sí hay inspecciones estatales en los centros de salud pero que maquillan los resultados, lo cual lo vuelve todavía más grave porque entonces quiere decir que, o el Gobernador es parte de esta corrupción o le están tomando el pelo, claro que lo segundo no lo exime de su responsabilidad. 

Esta situación debe atenderse de inmediato pues va de por medio la salud y la vida de las personas que viven en el sur de Nuevo León a quienes también se debe el actual Gobierno, es una obligación no sólo constitucional sino moral.

Hago un llamado al Congreso del Estado para que cite a comparecer a la titular de la Secretaría de Salud, es urgente que se revise por qué se ha abandonado la atención médica y el abastecimiento de medicamentos en el sur de Nuevo León. 

Este Gobierno más que nuevo me parece inhumano y criminal.

Palabra de Norteña.

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